Esta pequeña casa de vacaciones en Mera, España está destinada para una familia con dos hijos.
Se trata de una forma pura, un cuadrado de 12,40 m que guarda una relación íntima con la trama y la naturaleza. Contrasta la expresión noble del hormigón armado y la madera con sus blancas paredes interiores que logran generar espacios más amplios y luminosos.
Todos los ambientes de la casa cuentan con iluminación natural, la cual evidencia claramente el pasar de las horas al estar dentro de la casa. La luz se entiende como material etéreo, como un recurso más que interviene en la construcción de la vivienda.
Se trata de una forma pura, un cuadrado de 12,40 m que guarda una relación íntima con la trama y la naturaleza. Contrasta la expresión noble del hormigón armado y la madera con sus blancas paredes interiores que logran generar espacios más amplios y luminosos.
Todos los ambientes de la casa cuentan con iluminación natural, la cual evidencia claramente el pasar de las horas al estar dentro de la casa. La luz se entiende como material etéreo, como un recurso más que interviene en la construcción de la vivienda.