Proyecto de Le Corbusier en una delgada parcela, a orillas del lago Leman, rodeada por el valle del Ródano y los Alpes, en Corseaux (Suiza). Actualmente, es un museo.
Se trata de una pequeña casa (Petite Maison Corseaux) para los padres de Le Corbusier que se construyó entre los años 1923-24, sobre planos suyos y de su primo, Pierre Jeanneret. Es el primer ejemplo de arquitectura moderna de Le Corbusier en Suiza (su país natal) que reúne ya tres de los futuros “cinco puntos de una nueva arquitectura”: terraza jardín, planta libre y ventanas corridas.
La Villa “Le Lac” es una vivienda de 64m² distribuidos en un sencillo paralelepípedo revocado en blanco. Es de una sola planta y consta de sala de estar, dormitorio, cuarto de baño, pequeño estudio/cuarto de invitados, hall y cocina/zona de máquinas/almacenaje y un baño adicional. El muro exterior frontal se añadió posteriormente, al construirse una nueva carretera frente a la propiedad. En la puerta de acceso, un porche sobrio la precede.
En la ribera donde se asienta la casa, Le Corbusier construyó otro espacio sin cubierta a modo de huerto acotado: una sala de vegetación, que es una especie de habitación verde en constante transformación. Si bien el salón goza de este panorama abierto, enmarcado por una ventana de apertura de 11 metros de largo, es el jardín el que tiene mejor punto de vista sobre el lago. También, el plano semi abierto de dormitorios y baño aprovechan la vista al lago, al valle del Ródano y a los Alpes a través de la gran ventana. Es la primera vez que se utiliza la ventana corrida a lo largo de toda una sala. Es una ventana de 11mts que da hacia el sur, ofreciendo paisaje y luz a las principales habitaciones, al tiempo que es la protagonista absoluta de la extensa fachada de 16mts.
En cuanto a los materiales, en los muros se utilizaron ladrillos huecos de hormigón, conductores del frío y calor, por lo que se agregó a la fachada un revestimiento de tablas de chapa galvanizada que mitigara los cambios bruscos de temperatura. Por aquel entonces, nacía la aviación comercial con sus carlingas de aluminio ondulado, por lo que la vivienda, sin quererlo, se ponía al día de acuerdo a los principios de Le Corbusier de la casa como "máquina de habitar". Problemas estructurales causados por el lago y los materiales de construcción baratos, llevaron al maestro a recubrir la cara exterior en aluminio en la década de 1950.
fuente: www.despiertaymira.com
Se trata de una pequeña casa (Petite Maison Corseaux) para los padres de Le Corbusier que se construyó entre los años 1923-24, sobre planos suyos y de su primo, Pierre Jeanneret. Es el primer ejemplo de arquitectura moderna de Le Corbusier en Suiza (su país natal) que reúne ya tres de los futuros “cinco puntos de una nueva arquitectura”: terraza jardín, planta libre y ventanas corridas.
La Villa “Le Lac” es una vivienda de 64m² distribuidos en un sencillo paralelepípedo revocado en blanco. Es de una sola planta y consta de sala de estar, dormitorio, cuarto de baño, pequeño estudio/cuarto de invitados, hall y cocina/zona de máquinas/almacenaje y un baño adicional. El muro exterior frontal se añadió posteriormente, al construirse una nueva carretera frente a la propiedad. En la puerta de acceso, un porche sobrio la precede.
En la ribera donde se asienta la casa, Le Corbusier construyó otro espacio sin cubierta a modo de huerto acotado: una sala de vegetación, que es una especie de habitación verde en constante transformación. Si bien el salón goza de este panorama abierto, enmarcado por una ventana de apertura de 11 metros de largo, es el jardín el que tiene mejor punto de vista sobre el lago. También, el plano semi abierto de dormitorios y baño aprovechan la vista al lago, al valle del Ródano y a los Alpes a través de la gran ventana. Es la primera vez que se utiliza la ventana corrida a lo largo de toda una sala. Es una ventana de 11mts que da hacia el sur, ofreciendo paisaje y luz a las principales habitaciones, al tiempo que es la protagonista absoluta de la extensa fachada de 16mts.
En cuanto a los materiales, en los muros se utilizaron ladrillos huecos de hormigón, conductores del frío y calor, por lo que se agregó a la fachada un revestimiento de tablas de chapa galvanizada que mitigara los cambios bruscos de temperatura. Por aquel entonces, nacía la aviación comercial con sus carlingas de aluminio ondulado, por lo que la vivienda, sin quererlo, se ponía al día de acuerdo a los principios de Le Corbusier de la casa como "máquina de habitar". Problemas estructurales causados por el lago y los materiales de construcción baratos, llevaron al maestro a recubrir la cara exterior en aluminio en la década de 1950.
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