Sí. Y por varias razones.
En primer lugar, el aumento de las aguas es una de las manifestaciones del calentamiento global. En la Conferencia de la ONU (COP21) en París, llevada a cabo en diciembre de 2016, hubo 195 naciones que firmaron un acuerdo para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero con el objetivo de limitar el calentamiento global a 2°C.
El IPCC es un panel intergubernamental de expertos en cambio climático que predijo, considerando ese aumento de la temperatura global, una suba promedio del océano de 1 metro, para el año 2100. Sin embargo su modelo no tuvo en cuenta la fusión del hielo del planeta.
Para el físico y climatólogo estadounidense James Hansen, este aumento de dos grados seguirían siendo peligrosos al considerar el derretimiento del hielo: él estima un aumento de 5 a 9 m. para 2080.
Esta situación, asociada a las marejadas ciclónicas (como el huracán Sandy en Nueva York en 2012) permitiría fácilmente una inundación como la que se presenta en este film.
Una segunda razón también sería dramática:
La montaña del volcán Cumbre Vieja en la isla de La Palma, en Canarias, amenaza con colapsar. Esto podría ocasionar un mega tsunami con olas de 650 m. de altura. Y aunque sería imposible estimar una fecha aproximada para este fenómeno geológico, diríamos que existe la posibilidad de que ocurra en varios miles de años, o mañana mismo. Esto también dejaría a Nueva York bajo el agua.