El proyecto de Smiljan Radic para esta sala de artes escénicas llamada "NAVE", se centró en vaciar completamente este conjunto de casas que se encontraba con un alto grado de deterioro luego de varios incendios y del terremoto del año 2010.
Se restauró la fachada original completando en ella cada uno de sus detalles. Este fue uno de los pocos elementos que permaneció parcialmente intacto a pesar de los sucesivos siniestros que afectaron a la propiedad.
En la intervención de Radic, pocos elementos estructurales logran tocar el suelo en la planta baja: una escalera, el ascensor y la pared de soporte para los niveles móviles. El camino que recorre la audiencia cuelga de una viga central y culmina en la terraza, espacio que se propone eventualmente para un circo popular. Este es el lugar más primitivo y austero imaginable para espectáculos. Un objeto extraño, distante y alejado de la realidad, que se apoya en la terraza por encima del teatro para brindar algo de alegría al vecindario.
Las oficinas, salas de ensayo, y los espacios de servicio ocupan el espacio de otras casas del complejo, transformando así a todo el edificio en un nuevo organismo con partes relacionadas entre sí en el interior.