Con una amplia estructura de hormigón armado, el edificio de la CEPAL se emplaza en el borde sur del Río Mapocho, integrando al paisaje de manera sutil. Se suma a esto, el protagonismo de la naturaleza en sus espacios, los que evocan la identidad latinoamericana desde el territorio y su cultura a partir de símbolos figurados en sus rincones.
Esta obra es referente indiscutible del Movimiento Moderno a nivel latinoamericano y plasma no sólo los patrones estéticos específicos de un tiempo, sino también encierra en su constitución, el paradigma social y político de ese entonces.
Esta obra es referente indiscutible del Movimiento Moderno a nivel latinoamericano y plasma no sólo los patrones estéticos específicos de un tiempo, sino también encierra en su constitución, el paradigma social y político de ese entonces.